Reflexiones sobre los aspectos emocionales propios y ajenos que acarrean las decisiones de cambio de vida
Hay cambios bruscos en la vida que no dependen de nosotros, cosas que simplemente suceden, para bien o para mal, y que como no están en nuestras manos, ni son a causa nuestra, podemos permitinos transitarlos como nos sale, y aguantar hasta que pase o adaptarnos lo mejor posible, en medio de sensaciones tal vez inesperadas, pero sin reproche ni culpa.
Cuando el cambio es algo que nosotros mismos provocamos, incluso con la mejor intención o los motivos más valederos, deberemos luchar contra múltiples presiones, miedos y preocupaciones.
Voltear el tablero requerirá estar a la altura de la responsabilidad que cargaremos con nosotros al tomar decisiones drásticas.
Tenemos en claro que el lanzarnos a lo nuevo es el desenlace de un largo proceso de autodescubrimiento, del habernos enfrentado con nuestro ser de las maneras más crudas, y lo que sigue es adaptar nuestra realidad a nuestro nuevo y mejorado yo.
El problema reside en que estas decisiones trascendentales suelen afectar o concernir al círculo cercano de personas, (que posiblemente todavía está en otro momento de su evolución y viaje personal) por este motivo podemos dañar o resultar dañados sin quererlo.
Habrás de enfrentarte a su juicio, sean familiares, amigos o extrañ@s, y a los propios sentimientos que surgirán de ello.
Los movimientos internos de evolución personal, tarde o temprano se ven reflejados en la necesidad del cambio de contexto y en la toma de acción para materializar estos cambios y trasladarlos a lo tangible.
Hablamos por ejemplo de decidir dejar un trabajo que no te da ninguna gratificación personal para por fin dedicarte a algo que realmente te gusta (o sea pasar de la estabilidad a la incertidumbre de la independencia), salir de viaje indefinidamente o mudarte a otra región, adoptar, casarte. (y otros mil etcéteras).
Una vez tomada la radical decisión y dar el paso que taaanto necesitas, buscarás apoyo incondicional en tus seres cercanos... y ahí es donde empezarán a llover las críticas y la mala onda, que harán tambalear TODA esa determinación y te llenarán de miedos y auto boicot.
Justo lo que necesitabas no?
Para expresarlo en otras palabras, luego de experimentar una trascendencia personal, es altamente probable que empieces a desentonar con el entorno con el que venías relacionándote. Empezás a sentirte incómodo y desfasado, los demás lo notan y también sienten una incomodidad o un rechazo hacia tu cambio.
Tu difícil y larga búsqueda afecta a otros en la medida en que te genera felicidad y liberación.
Sin embargo, la tarea de manejar este aspecto sin alejarte de mala manera de tus seres queridos recae sólo sobre tus espaldas, y toca sacar lo mejor de cada un@, incluida la paciencia y tolerancia que justo andábamos necesitando tanto para con nosotros mism@s, para no terminar enemistado con todo el mundo.
Esto se transforma en un desafío aparte: defender tus decisiones de vida del ataque de otros, defender tus sueños del efecto de sus reacciones, y lo más difícil: comprender el actuar de estas personas significativas, y buscar la manera de evitar conflictos y sufrimiento mutuo.
Pero estamos creciendo como personas, estamos ávidos de desafíos y esta situación, como todo desafío, dejará una enseñanza.
Llegados a este punto, estaremos más que dispuestos dipuestos a recibirla.
Habrá que armarse de diversas herramientas para combatir y salir bien parado, ya que muchas veces lo que se deja atrás son situaciones o estatus a los que llegamos buscando conformar a otros, y esto implica sí o sí un alejamiento, virtual o físico, que puede crear conflicto.
"Ahí se ven"
La ansiedad cuando se acerca un cambio deseado es fuerte, y la urgencia por alcanzar ese momento opaca otras cosas que tienen su peso por diversas razones.
Es positivo parar un poco de sobre-analizar o sobre-valorar aspectos que no valen la pena, y dejar actuar la intuición.
Pero también hay que ser cuidadosos para no dejarse llevar por un viento fuerte, y encontrarse de repente despojado de cosas que sí importaban, y sentir un desarraigo del cual es difícil reponerse.
Vivir un sueño de la forma equivocada, puede terminar sintiéndose como un gran e irreversible error.
Procuremos que nada de esto suceda, ya que...
¿Quién quiere arrepentirse de estar viviendo algo que consideraba un sueño?
En nuestro caso particular, (ventilemos intimidades) nuestra decisión de trasladarnos a una región alejada de la nada, fue cuestionada y atacada por familiares. Es comprensible, por un lado llevarnos a Dafne lejos de abuel@s y tí@s fue difícil para tod@s, no podía ser de otra manera.
Eso sumado a nuestros propios miedos y dudas (que no eran pocos) opacó mucho la alegría inicial y el total optimismo que pudimos experimentar los tres.
Enfrentamos y piloteamos cucos, miedos y prejuicios, tales como
“¿De que van a vivir?(se van a morir de hambre)”,
"¿Porque se van si tienen TODO acá?“

Como osan dejar su estabilidad para salir de aventura… en fin, nos tildaron de hippies (es algo malo?), asumieron que huíamos descaradamente de la sociedad, y que fallaríamos y pronto estaríamos de vuelta, derrotados.
Así también muchas personas nos felicitaron y nos expresaron que estarían más que dispuestos a hacer lo mismo que nosotros, pero que no se animan, o están esperando esto o aquello.
Y también pudimos ver que muchos se vieron forzados a replantearse su realidad y al final vieron que tal vez no sea tan descabellado nuestro movimiento.
Este es uno de los motivos que nos impulsó a escribir este blog transmitiendo nuestras experiencias.
Creí importante mencionar estos aspectos porque los grandes cambios de vida que dependen de movimientos propios y decisiones firmes, conllevan un movimiento interno importante, y hay que estar preparad@ para que no deriven en sufrimiento.
Definitivamente es vital conocerse lo suficiente para poder conducirnos sin derrapar, manteniéndose entero frente a nuestras propias dudas y miedos y frente a la de los seres cercanos. No somos malabaristas.
WARNING: Durante el proceso de despeje verás quién está dispuesto a comprenderte y darte su ayuda, y quién aprovecha para desentenderse de vos y tus necesidades. Ha!
El concepto minimalista viene en nuestra defensa: el aspecto práctico del desapego aplica totalmente a aspectos emocionales: viene por el lado de desechar (soltar) todo (aquellos quienes "sobran") lo que sobra, continuar con replantearnos acerca de lo que creíamos que NO sobraba, y cuestionarnos si lo que nos resulta esencial es realmente esencial.
Hablamos, claro, de objetos y cosas materiales, pero también de hábitos, creencias, prejuicios, nociones sobre las cosas, personas y nosotros mismos en general… Todo esto puede estar tan profundamente arraigado que no nos atrevemos a cuestionarlo, y no nos damos cuenta de que también puede ser acumulación.
La acumulación excesiva nos pesa y nos cierra caminos, nos sobrecarga quitándonos libertad y sometiéndonos a una rutina de sinsentido infinito.
Resumiendo los principales argumentos del desapego material contemporaneo: no está bueno cargar con deudas, con deseos interminables de poseer objetos, es casi abstracto el sistema de consumismo y sin embargo la mayoría de la población está inmersa en esto, suspirando por cosas que quisiera comprarse, sin ver que todo el tiempo surgen nuevas tentaciones y la obsolencia programada de bienes, modas, tendencias, no da respiro.
Trasladando todo esto a los aspectos emocionales diremos entonces que tampoco esta bueno cargar con cosas etéreas, porque también pesan y sofocan, personas (relaciones), demandas y expectativas propias y de otros, programaciones que nos tienen atrapados y se repiten en nuestras cabezas. Metas y objetivos que sin darnos cuenta perdieron el sentido y valor inicial pero seguimos arrastrando por pura costumbre o por no animarnos a cuestionarlos, por no tomarnos el difícil deber de buscar nuevos sentidos.
Publicidad. Sigue leyendo abajo.
A través de este proceso hemos aprendido una lección importante: para lograr vivir la vida que queremos, necesitamos replantearnos continuamente nuestros valores y prioridades, tenernos paciencia con las fallas que cometemos, y ser lo suficiente flexibles para cambiar de rumbo cuando las cosas no funcionan.
(Espacio de publicidad) ¿Tenés una propiedad que podrías alquilar a turistas? Regístra tu hospedaje en Booking.com a través de Las Cosas Más Simples y obtén beneficios para ambos. (Click en imagen)
El minimalismo nos ayuda a mantener una visión clara de nuestros valores y conservar la versatilidad para barajar y dar de vuelta cuando notamos cosas que nos causan demasiada tensión o aversión, y se empiezan a sostener en el tiempo.
Comments